
Por Redacción —
Miguel Fernández, actual presidente del comité de Contingencia de la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia de Buenos Aires, analizó la situación compleja que atraviesa su partido y lanzó críticas directas hacia el PRO, poniendo bajo interrogante su continuidad como fuerza política relevante.
Fernández explicó que "el problema del radicalismo refleja la tensión general de la política", la cual está profundamente afectada por "el fenómeno disruptivo de La Libertad Avanza (LLA) y (Javier) Milei". Además, señaló que "el peronismo también enfrenta dificultades, aunque muchas veces las oculta".
El dirigente no dudó en criticar a los antiguos aliados del radicalismo, mencionando al PRO y puntualizando que "algunos miembros desaparecieron, en referencia al sector de Horacio Rodríguez Larreta". También denunció que otros, como los liderados por Patricia Bullrich, "se sumaron al gobierno y terminaron mimetizándose con la propuesta de LLA". Por ello, afirmó con contundencia que "no está claro si el PRO sigue siendo un partido político en términos tradicionales".
Consultado sobre un posible ofrecimiento del gobernador Axel Kicillof para ser su candidato a vicepresidente en las elecciones de 2023, el ex intendente de Trenque Lauquen fue claro: "No recuerdo haber recibido ninguna propuesta formal al respecto". Añadió que "durante los cuatro años que presidí el Foro de Intendentes, mantuvimos numerosos diálogos con Kicillof", con coincidencias y diferencias, y que el gobernador siempre buscó incluir al radicalismo, pero nunca con una invitación específica para ser su compañero de fórmula".
Además, Fernández detalló que mantiene una relación de diálogo con Kicillof en diferentes temas, señalando que "hemos hablado sobre cuestiones claves como el presupuesto, el endeudamiento y la ley fiscal" y que también han abordado "temas delicados como el desdoblamiento electoral". Subrayó que considera que "el diálogo debe ser una práctica común en la política, incluso cuando exista diferencia de opiniones".
En cuanto a la reciente elección, Fernández realizó un análisis crítico: "perdimos una oportunidad valiosa para debatir los problemas provinciales" y reconoció que, si bien "el desdoblamiento fue un avance significativo", lamentablemente el proceso electoral se "nacionalizó, lo que limitó el foco en las cuestiones locales". Finalizó destacando que esto representa, desde su punto de vista, "una verdadera pena para la política regional".