
Por Redacción —
Desde la asunción de Javier Milei en la presidencia argentina en diciembre de 2023, el país vive una continuada crisis en su tejido productivo. Según los datos compartidos por Pablo López, ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, ya superan las 17.000 las compañías que cesaron sus actividades en esta gestión. Solo en junio de 2025, se registraron 758 cierres de unidades productivas.
En particular, la provincia de Buenos Aires emerge como el epicentro de esta debacle empresarial, al concentrar más del 35% de los cierres ocurridos en 2025. Durante el primer semestre del año, 1.556 empresas bonaerenses dejaron de operar, acumulando 4.800 desde el inicio del gobierno de Milei. “En la Argentina de Milei, no hubo un solo mes en 2025 sin cierre de empresas”, remarcó categóricamente López.
En la Argentina de Milei, no hubo un solo mes de 2025 sin destrucción de empresas.
— Pablo J. López (@PabloJ_LopezOK) September 21, 2025
Sólo en junio, cerraron 758 unidades productivas. En lo que va del año, ya se perdieron 4.106. Desde que asumió Milei, se destruyeron más de 17.000. pic.twitter.com/IrYDZPFkEL
El ministro bonaerense no dudó en responsabilizar al Gobierno nacional, acusándolo de aplicar una estrategia económica que perjudica al sector privado y agrava la problemática del desempleo. Además, subrayó que este modelo afecta también el empleo local, la inversión y el entramado social: “Es urgente una alternativa que fomente la creación de empresas en lugar de su destrucción”.
Pese a la retórica pro-mercado promovida por el gobierno libertario, los indicadores revelan una realidad opuesta: el cierre de empresas no solo impacta en las grandes urbes, sino también en los pequeños centros industriales y pymes del interior, afectados por la caída del consumo, la apertura indiscriminada a las importaciones y la carencia de financiamiento adecuado.
En este escenario de crisis, el Ejecutivo de Milei anunció una medida polémica: retenciones cero para todos los granos hasta el 31 de octubre, justo antes de las elecciones legislativas. Esta decisión, comunicada por el vocero presidencial Manuel Adorni, busca incrementar la oferta de dólares y aliviar la presión sobre el tipo de cambio. Sin embargo, genera inquietud por el posible impacto negativo en la recaudación fiscal, dado que la soja y otros granos constituyen una fuente clave de ingresos para el Estado.