
Por Redacción —
El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, reaccionó con astucia a la polémica inesperada que surgió el lunes pasado cuando Alejandro Álvarez, secretario de Políticas Universitarias del gobierno de Javier Milei, lanzó un comentario en X (antes Twitter): “Nadie pero nadie toma mate a las 23”, haciendo alusión a una imagen del mandatario bonaerense disfrutando un mate nocturno en el programa de Carlos Pagni.
En respuesta, Kicillof optó por una táctica irónica este miércoles: “23hs. Después de participar de la gran marcha en defensa de la universidad y la salud pública, compartimos unos mates”, escribió junto a una fotografía relajada, con termo y mate en mano, desde la sede de la Gobernación.
Es importante destacar que esta publicación llegó tras una masiva movilización en contra del veto presidencial a la ampliación del financiamiento universitario y a la asignación presupuestaria para el Hospital Garrahan. La protesta convocó a sindicatos, estudiantes, docentes y líderes opositores, constituyendo una clara derrota política para el oficialismo libertario.
23hs. Después de participar de la gran marcha en defensa de la universidad y la salud pública, compartimos unos mates😉 pic.twitter.com/nCIJ8FkUc8
— Axel Kicillof (@Kicillofok) September 18, 2025
Es fundamental remarcar que la fotografía de Kicillof tiene múltiples interpretaciones: por un lado, una clara reflexión irónica ante quienes lo cuestionaron por "simular popularidad" con un mate en horario nocturno; por otro, un mensaje político contundente en defensa de la educación y la salud públicas, usando el mate como símbolo de identidad y cercanía.
Además, la polémica fue potenciada por Jonatan Viale, quien inauguró su programa mostrando un mate modificado con un cartel que decía “Viale moderado” y un termo con la inscripción “Viale 2027”, sugiriendo que la simple imagen de Kicillof tomando mate lo implicaba como posible candidato presidencial.
Lo que comenzó como una crítica rápida se volvió en contra del sector libertario, ya que Kicillof supo capitalizar la controversia con una imagen sencilla y potente: un mate a las 23 horas que pasó a ser una respuesta cultural y política respaldada ampliamente en las redes sociales.