
Por Redacción —
En los últimos meses, el medio El Disenso reveló una serie de irregularidades relacionadas con el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Se denunció que Valenzuela habría recibido $17 millones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a la vez que asignó contratos por más de $260 millones a BigTree Studio SRL, empresa en la que trabaja su hijo, Lucio Valenzuela.
De acuerdo con estos informes, el municipio le otorgó contrataciones directas que totalizan $261.732.466,23 a dicha empresa. Curiosamente, el mismo día en que Valenzuela anunció su incorporación política a La Libertad Avanza, el 16 de enero, BigTree Studio licitó una contratación directa con el INCAA por 252 mil dólares, adjudicación que se confirmó el 27 de febrero. Esta situación pone en cuestión las promesas de transparencia y la supuesta intención de eliminar las malas prácticas dentro del INCAA.
Ante la filtración de esta información, se observa que Valenzuela fortaleció su estrategia comunicacional. Desde mayo comenzaron a emitirse unas 17 órdenes de compra bajo la categoría “publicidad oficial”, destinados a patrocinar a destacados periodistas nacionales con al menos $410.181.032 en pauta oficial.
Este desembolso millonario permitió a Valenzuela silenciar críticas ante las polémicas vinculadas a su gestión. Actualmente, la dependencia de la pauta oficial dificulta que los medios cuestionen a sus principales financiadores. Su paso a La Libertad Avanza parece ir acompañado de la adopción de prácticas políticas tradicionales, conocidas como kicillofismo, para continuar manejando organizaciones y recursos con opacidad, asegurando su influencia y prestigio.