
Por Redacción —
En los últimos días, un periodista reveló en un programa de televisión acusaciones contra el intendente de Tigre, el ex massista Julio Zamora. La denuncia indica que utilizó su posición dentro del Estado para convertir la municipalidad en un espacio dominado por su círculo familiar, al designar a su esposa, hijas, hermano, yernos y cuñada en puestos jerárquicos con salarios millonarios.
De acuerdo con la información difundida, al menos ocho familiares directos de Zamora ocupan cargos municipales, generando un gasto mensual que supera los 40 millones de pesos en sueldos brutos, impactando considerablemente en las finanzas del municipio.
Cabe mencionar que el organigrama completo que incluye a estos familiares no está publicado oficialmente en el sitio web del municipio, lo que alimenta dudas en torno a la transparencia y a la supervisión institucional del área. Medios locales comentan que estos cargos existen, pero no están reflejados en los portales de transparencia ni en los boletines oficiales disponibles para la ciudadanía.
Actualmente, las responsabilidades en las áreas de Desarrollo Social, Recursos Humanos, Cultura y Habilitaciones Comerciales están bajo gestión directa de la familia de Zamora, un dirigente que mantuvo una estrecha relación con Sergio Massa. Esto les concede control sobre uno de los municipios con mayor presupuesto del conurbano bonaerense.
Según reportes, los salarios de los miembros de la familia Zamora oscilan entre $800 mil y más de $13 millones brutos. Estos montos superan ampliamente el salario mínimo vital y móvil argentino, que actualmente es de $312.000. Este desfasaje pone en evidencia una carencia de controles y mecanismos institucionales efectivos que regulen estas prácticas y prevengan abusos de poder.