
Por Redacción —
El Congreso del Partido Justicialista de la provincia marcó un hito relevante al acordar la formación de un amplio frente electoral que, en las próximas elecciones legislativas, actúe como un verdadero escudo para detener la motosierra que hoy amenaza derechos y esperanzas tanto en la provincia como en toda la Argentina.
Reconocemos que dentro del peronismo persisten distintas visiones sobre la experiencia fallida del Gobierno Nacional del Frente de Todos y las estrategias para superar esa decepción. Estos debates continuarán siendo necesarios e inevitables. Sin embargo, ante la urgencia actual, que supera cualquier diferencia, militantes, trabajadores y vecinos coinciden en un pedido: que los dirigentes actúen unidos.
La amenaza de la motosierra se intensifica y el autoritarismo de Javier Milei dejó de ser solo un discurso para transformarse en una dura realidad. La lista de preocupaciones es extensa y preocupante: persecución de militantes, represiones violentas en protestas, hostigamiento a críticos, demonización de periodistas, condenas políticas como la de Cristina Fernández, además del constante ataque estatal a los derechos de mujeres y disidencias. Paralelamente, el modelo económico actual amplía la desigualdad, agrava las privaciones y aumenta el desempleo, afectando gravemente los sectores productivos y laborales de la provincia. Frente a un Gobierno Nacional ausente y un presidente que profundiza su autoritarismo, con una economía estancada y recursos insuficientes, esta es la realidad que enfrentamos.
Durante la campaña de 2023 señalamos que, aunque la derecha presentaba diversos candidaturas, compartían un único proyecto: el ajuste y la reducción de derechos. Lamentablemente, esta predicción se está confirmando. La Libertad Avanza y el PRO integran un proceso de desmantelamiento y crisis que sufre el país.
Desde la gestión provincial, trabajamos diariamente como un escudo y red para mitigar los efectos negativos mediante políticas alimentarias, educativas y sanitarias, sosteniendo la obra pública y redoblando esfuerzos ante el abandono del Gobierno Nacional. Sin embargo, si Milei llegara al poder, tendría menos frenos para impulsar más desempleo, odio y destrucción social. Es necesario establecer límites firmes a este plan de la derecha.
Dada la gravedad y relevancia de esta situación, como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, hago un llamado a todas las compañeras y compañeros, sindicatos, movimientos sociales, intendentes y dirigentes del campo popular a dejar de lado las diferencias momentáneamente para organizar la defensa del pueblo bonaerense. Realizo esta convocatoria desde el liderazgo de una provincia que recientemente sufrió una insólita amenaza de intervención por parte de un presidente que desconoce sus realidades y ataca sus intereses.
Mientras el presidente busca debilitar provincias y municipios, que cada vez enfrentan mayores demandas sin recursos, se impone el reto de articular esfuerzos para continuar protegiendo a la población bonaerense, sus escuelas, hospitales y sectores productivos. Frente a la doctrina del “sálvese quien pueda”, que pretenden imponer, la historia y el futuro nos exigen una misión clara: unir fuerzas para frenar a Milei y salvaguardar a nuestra comunidad.
Esta defensa provincial constituye el primer paso para el verdadero desafío: construir un frente social y político amplio que permita recuperar nuestro derecho al futuro y, para 2027, conducir al país hacia un modelo de desarrollo justo, soberano y federal. No estamos condenados a una pesadilla libertaria. Otro camino es posible y seguiremos trabajando para construirlo.