
Por Redacción —
El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, comunicó este miércoles una significativa reducción de los derechos de exportación, al anunciar la eliminación de estas cargas para el 88% de los productos industriales. Esta iniciativa será formalizada en los próximos días a través de un decreto que se publicará en el Boletín Oficial, con el objetivo de aumentar la competitividad de la industria nacional y promover un mayor impulso en las exportaciones.
Caputo explicó que 4.411 productos industriales dejarán de tributar retenciones que hasta ahora variaban entre el 3% y el 4,5% del valor exportado. Esta medida beneficiará a unas 3.580 empresas, lo que representa aproximadamente un 40% del total de exportadores argentinos.
Entre los rubros favorecidos con esta eliminación se destacan agropartes, maquinaria agrícola, autopartes, productos de fundición, equipamiento óptico, vidrio, preparados farmacéuticos, cosméticos, insecticidas, tubos y cables, entre otros. Asimismo, se incluyen bienes con alto valor agregado como partes de motores, bombas, válvulas, engranajes, plásticos y metales, sectores clave para la industrialización nacional.
Durante el año 2024, las exportaciones correspondientes a estos productos reportaron ingresos por 3.804 millones de dólares, cifra que se espera aumentar gracias a la supresión de estos gravámenes.
Desde el Ministerio de Economía se señaló: "Las retenciones afectaban la competitividad de las empresas argentinas en el exterior y generaban un desincentivo para la exportación". A su vez, recordaron que en enero de este año ya se había eliminado el pago de retenciones a actividades agroindustriales vinculadas a economías regionales, incluyendo cadenas de valor textil algodonera, papelera, alimentaria y de bebidas, además de una reducción general en productos agropecuarios principales.
Sin embargo, la medida no alcanza a ciertos sectores considerados como insumos básicos difundidos, tales como hierro, acero, aluminio, petroquímica y parte de la industria automotriz, los cuales continuarán tributando derechos de exportación.
Desde el Gobierno subrayan que esta decisión fue posible gracias al ordenamiento de las cuentas públicas y constituye un componente fundamental de la política económica orientada a disminuir la carga fiscal sobre la producción nacional.