
Por Redacción —
A partir del 1° de julio de 2025, la Agencia de Recaudación de Control Aduanero (ARCA) pondrá en marcha una nueva regulación que ha generado debate entre usuarios y entidades del sector financiero. La normativa obliga a bancos y emisores de tarjetas de crédito y débito a reportar todos los consumos efectuados por sus clientes fuera del país.
Esta medida, plasmada en la Resolución General 5662 publicada en marzo, responde al aumento constante del uso de medios electrónicos de pago para la adquisición de productos y servicios en el extranjero, ya sea mediante plataformas digitales o en viajes internacionales.
Una vez implementada, las instituciones financieras deberán remitir a ARCA la siguiente información detallada:
Reacciones y cuestionamientos del sector privado
En redes sociales y por parte de voceros financieros, la medida fue interpretada como un posible intento gubernamental para limitar el consumo en el exterior y reducir la fuga de divisas. Aunque la resolución no restringe el uso de tarjetas ni modifica límites de gastos, centraliza datos sensibles y fortalece el control fiscal sobre estas operaciones, lo cual podría implicar mayor presión impositiva en el futuro.
Posición oficial del organismo
Agustín Rojo, subdirector institucional de ARCA, afirmó que no se trata de una restricción al consumo sino que la recopilación de información facilitará la aplicación de percepciones vigentes sobre las operaciones en moneda extranjera.
Rojo comentó con ironía: "No estamos reinstaurando controles al régimen de equipaje. Esta medida simplemente busca cumplir con la normativa fiscal en vigencia. Parece que algunos no saben vivir en libertad y extrañan el pasado".
Sin embargo, aún persisten dudas sobre la compatibilidad de esta nueva obligación con el reciente anuncio oficial que indicó el fin del requisito para declarar gastos con tarjeta en el exterior.
Tendencias en el consumo extranjero
Durante 2025, las compras realizadas fuera del país han mostrado un crecimiento sostenido, impulsadas por una menor brecha cambiaria y la flexibilización de restricciones. Solo en mayo, los argentinos gastaron cerca de 770 millones de dólares con tarjetas en el extranjero, cifra que incluye compras presenciales, online y suscripciones digitales, según reportes del Banco Central. (InfoGEI)