
Por Redacción —
La alarma en la comunidad aumenta ante recientes casos de intoxicación por monóxido de carbono, destacando la importancia de difundir recomendaciones básicas para prevenir riesgos mayores.
1) Este gas es incoloro, inodoro y no irritante, lo que significa que no puede ser detectado por nuestros sentidos. Por ello, su presencia es especialmente peligrosa.
2) El monóxido de carbono se produce al quemar gas, combustibles, madera, carbón o leña, procesos habituales en el hogar que requieren extrema precaución.
3) Es fundamental saber que el uso de braseros está contraindicado en ambientes cerrados, incluso si hay ventilación; debe utilizarse únicamente al aire libre. No existe una forma segura de emplearlos dentro de espacios cerrados.
4) Mantener la ventilación adecuada en los espacios interiores ayuda a renovar el aire, aunque esta medida no evita totalmente la intoxicación por monóxido.
5) Equipos como estufas (con o sin evacuación), calefones, calderas, termotanques y cocinas necesitan revisión y mantenimiento anual por parte de un gasista matriculado para garantizar su correcto funcionamiento.
6) Los generadores eléctricos a combustible deben siempre ubicarse en lugares abiertos y lejos de accesos como ventanas y puertas para evitar la acumulación del gas.
7) Está prohibido el uso de hornallas y hornos como métodos para calefaccionar los ambientes, ya que incrementan el riesgo de exposición al monóxido.
Para quienes tengan consultas o dudas en La Plata, está disponible el Servicio de Toxicología del HIAEP “Sor María Ludovica” a los teléfonos 0221-451-5555 y 0800-333-1133.