
Por Redacción —
Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner han avanzado hacia un acuerdo preliminar para la distribución de las candidaturas legislativas provinciales bajo el sello Fuerza Patria, previo al cierre de listas previsto para el 19 de julio. La propuesta contempla que el gobernador y el kirchnerismo obtengan cada uno el 38% de los puestos, mientras que el Frente Renovador se quedaría con el 24% restante.
Según una fuente cercana a las negociaciones, las divisiones internas se resolvieron rápidamente; sin embargo, la distribución de los postulantes para la Cámara baja nacional será el aspecto más complicado de definir. A pesar de que las elecciones nacionales se celebran en octubre, el frente Fuerza Patria busca cerrar ya sus acuerdos.
Desde el peronismo confirman que aspiran a mantener las 29 bancas en juego en la Legislatura bonaerense. Con el reparto acordado, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) y el cristinismo se repartirían 11 bancas cada uno, mientras que el massismo obtendría siete. Aunque Kicillof controla un mayor porcentaje, debe negociar más espacios debido a que su sector agrupa más de 40 intendentes, sindicatos y organizaciones sociales.
Kicillof ha instado a sus intendentes a confeccionar las nóminas antes del 17 de julio. Asimismo, representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunieron en la Gobernación para expresar su intención de incluir candidatos afines en las listas.
En el pasado, durante internas peronistas, la CGT ya manifestó apoyo al gobernador, lo que abre una negociación directa con Kicillof. La central obrera sostuvo ante la prensa que buscan asegurar "representantes que promuevan políticas basadas en el desarrollo, la producción y el trabajo" tanto en el ámbito provincial como nacional.
En el conurbano norte, se disputan ocho bancas del Senado, de las cuales el peronismo arriesga cuatro. Consideran seguras al menos tres y aspiran a una adicional. Los primeros tres puestos se asignarían uno a cada fuerza, permaneciendo el cuarto en negociación.
Para los 11 Diputados a elegir, el peronismo confía en retener sus cuatro escaños; dos pertenecen a sectores externos a las tres fuerzas principales (uno a Juan Grabois y otro a la UOM). Los intendentes aliados a Kicillof buscan incorporar su representación, mientras que el espacio de Grabois se contabilizaría al kirchnerismo.
En la elección de 18 diputados, el peronismo apunta a renovar sus ocho bancas actuales y sumaría una más en negociación. De las ocho, cuatro pertenecen al MDF, dos a La Cámpora y dos al Frente Renovador.
Se disputan siete bancas de Senado, donde el peronismo espera conservar las tres. La distribución sería equitativa entre las tres fuerzas. Actualmente, las tres bancas están bajo control kirchnerista, aunque los intendentes kicillofistas demandan un espacio. Esta sección es también territorio fuerte del Frente Renovador.
En juego hay cinco senadurías, con la intención de retener dos ya ocupadas por representantes de CFK. Kicillof aspira a quedarse con una, posiblemente la segunda, encabezada por la camporista Fernanda Raverta o su representante.
Esta sección elegirá 11 diputados, y el peronismo confía en conservar cuatro bancas: dos kirchneristas, una del Frente Renovador y una del MDF.
Se disputan tres bancas del Senado, donde el peronismo solo aspira a mantener la única que posee. El acuerdo establece que las cabezas de las listas serán para los candidatos con mayor capacidad electoral.
En la Sección Capital se eligen seis diputados; el peronismo posee tres de estas bancas, asignadas una a cada sector. No obstante, si Fuerza Patria logra una victoria amplia en la jurisdicción dirigida por Julio Alak, podría sumar una banca más.