
Por Redacción —
Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la Argentina, recibió este jueves en su prisión domiciliaria a Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, en su departamento del barrio porteño de Constitución. Durante el encuentro, la líder del Partido Justicialista (PJ) nacional calificó la situación del país como un "terrorismo de Estado de baja intensidad".
En el marco de la cumbre del Mercosur, Lula da Silva visitó a la expresidenta por más de una hora. Cristina Kirchner destacó que esta visita representó un acto político de solidaridad más allá de lo personal, subrayando que al presidente brasileño también lo han perseguido políticamente mediante el uso del lawfare por parte de grandes grupos concentrados.
La exmandataria enfatizó además: “Los ojos del mundo observan con atención cómo Argentina atraviesa una deriva autoritaria impulsada por el gobierno de Javier Milei, en la que se puede identificar un terrorismo de Estado de baja intensidad”.
MISERIA PLANIFICADA Y TERRORISMO DE ESTADO DE BAJA INTENSIDAD.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 3, 2025
HOY RECIBIMOS AL COMPAÑERO @LulaOficial en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido… pic.twitter.com/4WgdyeZdrP
Además, Cristina Kirchner repudió la detención realizada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de militantes y dirigentes kirchneristas señalados por presunto escrache en la vivienda del diputado nacional de La Libertad Avanza (LLA), José Luis Espert.
El pasado miércoles, las fuerzas federales arrestaron a Eva Mieri, dirigente camporista y presidenta del bloque de concejales del Partido Justicialista de Quilmes, imputada por su presunta participación en el ataque a la casa del diputado y que permanece incomunicada desde entonces.
Cabe destacar que este encuentro entre Lula da Silva y Cristina Kirchner fue organizado por delegados diplomáticos y representantes de las cancillerías argentina y brasilera, quienes informaron a las autoridades judiciales sobre la intención del presidente brasileño de mantener un diálogo directo con la expresidenta.