
Por Redacción —
La semana pasada, los distintos espacios políticos presentaron sus listas y comenzaron a organizar sus campañas de cara a las elecciones de 2025. En este marco, el gobernador Axel Kicillof inició sus actividades en la Primera y Tercera Sección Electoral, preparando el terreno para el inicio formal de su campaña el viernes 8 de agosto.
A pesar de que en los primeros spots publicitarios lanzados por Kicillof y Massa se muestra una aparente unidad, la realidad indica que la interna peronista sigue sin consolidarse por completo. Según fuentes cercanas, desde la gobernación siguen con atención la estrategia de Fuerza Patria, pero el Gobernador mantendrá su propio ritmo basado en "gestión, gestión y solo gestión". En paralelo, tanto el massismo como el cristinismo despliegan sus campañas de manera separada.
El viernes pasado, Kicillof visitó Quilmes para realizar la primera foto de unidad en el municipio gobernado por Mayra Mendoza, dirigente de La Cámpora y cercana a Máximo Kirchner, con quien había tenido algunos roces previos.
Previamente, el gobernador recorrió otros distritos clave del Conurbano como Almirante Brown, Berazategui, Lomas de Zamora y La Matanza. Esta semana, su agenda incluye visitas a General Alvarado (Quinta), Pilar (Primera), Lomas de Zamora (Tercera), así como General Pinto y Chacabuco (Cuarta Sección). En este contexto, es importante remarcar que esta campaña prescindirá de las clásicas mateadas en plazas que caracterizaron gestiones anteriores.
La primera etapa del lanzamiento electoral está claramente enfocada en la zona del Conurbano, especialmente la Primera y Tercera Sección Electoral. Sin embargo, desde el 23 de agosto – fecha del simulacro electoral y el fin del periodo permitido para actos de gestión – empezará una segunda fase donde Kicillof buscará avanzar en territorios considerados más desafiantes o "hostiles".
Así se desarrolla el calendario electoral de Kicillof en la provincia de Buenos Aires, donde el Gobernador deberá mantener un equilibrio estratégico, atento no solo a la oposición y a la creciente influencia de Javier Milei, sino también al rol de La Cámpora, que ya comenzó a emitir críticas hacia las candidaturas testimoniales de intendentes afines a Kicillof.