Productores bonaerenses cuestionan el aumento impositivo y la gestión política en Presupuesto 2026

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) manifestó un firme rechazo hacia el proyecto del Presupuesto 2026 y la Ley Impositiva impulsados por Axel Kicillof. La organización rural sostiene que estas medidas favorecen únicamente la expansión de la estructura política y el gasto estatal, sin promover el crecimiento productivo.

El descontento del sector agropecuario aumenta debido a las negociaciones en curso entre el oficialismo y la oposición (UCR y PRO), encaminadas a repartir espacios de poder, especialmente en el Banco Provincia. El foco principal de controversia radica en la propuesta para ampliar el directorio del BAPRO, con el fin de incluir nuevas representaciones políticas como parte de los acuerdos parlamentarios.

En este contexto, CARBAP interpreta este proyecto como un intento de "incrementar los organismos estatales sin optimizar la gestión ni el uso eficiente de los recursos públicos".

#ComunicadoCARBAP

Desde CARBAP alertamos que el proyecto de Presupuesto bonaerense 2026 suma estructuras y gasto político, pero sigue sin dar soluciones a los productores ni al interior provincial.https://t.co/3GcIHFwnaw

📢 Pedimos un presupuesto responsable, con menos… pic.twitter.com/OQPPgHoghB

— CARBAP (@CARBAP_ARG) November 26, 2025

“La Provincia no requiere más cargos administrativos ni un gasto político incrementado”, subrayó la entidad, instando al Gobierno a presentar un presupuesto serio, equilibrado y responsable que impulse el desarrollo productivo. Desde el campo advierten que este nuevo esquema tributario tendrá un impacto negativo en la producción, el empleo y la competitividad.

Además, CARBAP recordó que el sector rural ya soporta una gran carga impositiva y costos crecientes. Consideran que las señales enviadas por la administración de Kicillof, que priorizan la consolidación de la estructura política en lugar de la austeridad fiscal, incrementan la desconfianza y dificultan la entrada de inversiones clave para el desarrollo del interior provincial.

Mientras el rechazo por parte del campo se intensifica, las negociaciones legislativas para el endeudamiento provincial continúan estancadas, agregando un nuevo foco de tensión para la administración de la provincia de Buenos Aires.