Estrategia energética
Por Redacción —
La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires fue citada para sesionar el próximo miércoles 12 de noviembre, con el objetivo de iniciar el tratamiento del Presupuesto 2026, la Ley Fiscal Impositiva y la Ley de Financiamiento. En este contexto, el gobierno de Axel Kicillof busca que estas normativas sean sancionadas antes del recambio legislativo en diciembre, aunque deberá dialogar y negociar con la oposición, que ya estableció condiciones estrictas para avanzar.
El oficialismo bonaerense ha acelerado la convocatoria a la sexta sesión ordinaria para otorgar estado parlamentario al paquete presupuestario. El propósito es claro: lograr la aprobación de la "ley de leyes" antes del 10 de diciembre, fecha en la que se produce la renovación de la Legislatura. Para esto, el Presupuesto 2026 requiere alcanzar una mayoría especial de dos tercios en ambas cámaras, es decir, 61 votos en Diputados y 31 en el Senado.
Dado que el peronismo no cuenta con esos números por sí solo (necesita sumar 34 votos en Diputados y 10 en el Senado), Kicillof está obligado a construir acuerdos. En ese marco, el nuevo mapa legislativo muestra a La Libertad Avanza como la primera minoría, anticipando un bloque opositor más firme y confrontativo.

En el proceso de negociaciones, los legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) aparecen como los aliados potenciales más firmes, pero han planteado exigencias puntuales que podrían modificar el texto del Presupuesto, especialmente en relación al Fondo de Fortalecimiento Municipal (FIM).
Los representantes de la UCR cuestionan que el FIM, que está destinado a los municipios, solo represente el 8% de la deuda prevista de USD 1.990 millones en la Ley de Financiamiento. Señalan que esto ata los recursos municipales al aval previo del endeudamiento provincial.
Además, reclaman que el fondo sea fijo, actualizado por el Coeficiente Único de Distribución (CUD) y, fundamentalmente, libre de uso para los intendentes. Esto iría en contra de la normativa actual, que prohíbe destinar esos recursos a gastos corrientes y los limita exclusivamente a obras.

Por otra parte, la oposición integrada por UCR, PRO y La Libertad Avanza apunta a aprovechar el proceso para negociar espacios en organismos claves del Estado provincial con cargos vacantes, tales como el Banco Provincia, la Contaduría General y la Dirección General de Escuelas.
Más allá de la oposición, Kicillof también debe sortear las discrepancias internas en el peronismo. El titular del Partido Justicialista bonaerense, Máximo Kirchner, junto a la intendenta camporista de Quilmes, Mayra Mendoza, ya manifestaron públicamente sus inquietudes sobre la falta de detalles y la necesidad de reformas sustanciales al proyecto presupuestario.
En este sentido, una eventual rebelión del sector cristinista dificultaría aún más la aprobación para Kicillof. En la cámara de Diputados hay 15 legisladores afines a Cristina Kirchner (además de 10 massistas), y en el Senado, se cuentan con 16 kirchneristas, cuyos votos son fundamentales para alcanzar la mayoría calificada necesaria.








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