Turismo y economía
Por Redacción —
Este 18 de julio conmemoramos un trágico hecho que marcó profundamente a la historia argentina reciente: el atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido en Buenos Aires.
En la mañana del lunes 18 de julio de 1994, justo a las 9:53 horas, una explosión devastadora destruyó el edificio ubicado en Pasteur 633. Este ataque terrorista segó la vida de 85 personas e hirió a más de 300, dejando una cicatriz imborrable no solo en la comunidad judía, sino en toda la sociedad argentina.
Este atentado simbolizó un ataque directo contra los valores de la democracia y la convivencia pacífica. Desde aquel día, cada aniversario renueva el firme reclamo de memoria, verdad y justicia, con la esperanza constante de que las responsabilidades tanto materiales como intelectuales sean finalmente esclarecidas y sancionadas.
Al cumplirse 31 años, mantenemos viva la memoria de las víctimas, reafirmamos nuestro compromiso con sus familias y seguimos exigiendo que la verdad prevalezca. Este recuerdo profundo nos interpela a todos como sociedad, invitándonos a no olvidar y a fortalecer la defensa de los derechos humanos.








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