Fuerza Patria lidera en el interior bonaerense y retoma territorios rurales

El oficialismo no logró cambiar la tendencia negativa en el conurbano, donde el peronismo continúa mostrando un desempeño sólido. Sin embargo, en el interior de la provincia de Buenos Aires se observó una realidad diferente: Fuerza Patria, la fuerza política de Axel Kicillof, dominó en seis de las ocho secciones electorales, alcanzando un 47,28% de los votos, en contraste con el 33,71% de La Libertad Avanza (LLA), con el 98,9% de las mesas escrutadas.

La Libertad Avanza se adjudicó las secciones Quinta y Sexta, mientras que el peronismo triunfó en la Primera, Segunda, Tercera, Cuarta, Séptima y Octava. Estos resultados representan un regreso destacado del Partido Justicialista (PJ) a zonas rurales donde no conseguía imponerse desde hace casi veinte años.

Cuarta Sección Electoral

En la Cuarta Sección, que comprende 19 municipios del noroeste de la provincia, el peronismo obtuvo un 40,2% de los sufragios, frente al 30,28% de LLA y el 19,95% de Somos Buenos Aires, con un 94,47% de mesas computadas.
Bajo la conducción de Diego Videla, este triunfo significó la primera victoria peronista en la comarca desde 2005. Fuerza Patria ganó en 15 municipios, mientras que La Libertad Avanza se impuso en cuatro, incluyendo Trenque Lauquen y Nueve de Julio.

Segunda Sección Electoral

Al norte de la provincia, en la Segunda Sección, el Partido Justicialista recuperó terreno tras dos décadas, alcanzando un 35,48% de los votos. Le siguieron LLA con el 29,84% y el Frente Hechos con casi el 24%, que presentó como candidato a diputado provincial a Diego Nanni.

Séptima Sección Electoral

En la Séptima Sección, integrada por ocho municipios, Fuerza Patria se impuso con el 38,23% de los votos, mientras LLA cosechó un 32,84%. Gracias al reparto mediante el sistema de Cociente Hare, las tres bancas para el Senado provincial fueron para el peronismo.
El PJ ganó en 25 de Mayo, Bolívar, Olavarría, General Alvear y Tapalqué. Por su parte, LLA venció solo en Azul, mientras que Somos Buenos Aires obtuvo el triunfo en Roque Pérez y Saladillo.

Estos resultados consolidan no solo la presencia del peronismo en el conurbano bonaerense, sino que además evidencian una recuperación significativa en el interior provincial, especialmente en los territorios rurales donde no dominaba desde principios de los años 2000.